El pasado sábado, la Basílica del Pilar vivió un momento verdaderamente histórico y emotivo con el concierto ofrecido por la Orquesta Titular del Teatro Real –la Sinfónica de Madrid– bajo la dirección del maestro Pedro Halffter. Esta cita musical, fruto del convenio entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el coliseo madrileño, reunió a más de 3.500 personas entre el interior de la basílica y la plaza del Pilar, en un evento marcado por la música, la emoción y la devoción.
Este inolvidable concierto se suma a otras grandes actuaciones celebradas recientemente en el templo, como el Réquiem de Mozart dirigido por Plácido Domingo, que también llenó de emoción la Basílica del Pilar en un homenaje sin precedentes. Puedes revivir ese acontecimiento aquí: 👉 Plácido Domingo dirige el Réquiem de Mozart en la Basílica del Pilar
La Sinfónica de Madrid y grandes solistas interpretan a Mozart y Haydn en un evento inolvidable
Un programa de altura en un marco inigualable
A pesar de que la meteorología jugó una mala pasada al público congregado en el exterior, quienes lograron acceder al interior del templo pudieron disfrutar de un programa de gran calidad: la Sinfonía nº 26 de Haydn, el célebre Exsultate, jubilate y la imponente Misa de la Coronación de Mozart. Participaron como solistas la soprano Ruth Iniesta, la mezzosoprano Lucía Caihuela, el tenor David Alegret y el bajo Manuel Fuentes, acompañados por el prestigioso Coro Amici Musicae, dirigido por Igor Tantos, y con la organista aragonesa Esther Ciudad.
Ruth Iniesta: emoción en el Pilar
Uno de los momentos más conmovedores del concierto fue la intervención de Ruth Iniesta, quien vive actualmente un brillante «Año Mozart». Su interpretación estuvo cargada de emoción y simbolismo, especialmente al interpretar el Exsultate y el Kyrie de la misa, donde se la pudo ver visiblemente emocionada al contemplar las cúpulas de la basílica. Su actuación fue, sin duda, uno de los puntos álgidos de la noche.
Aplausos, propinas y homenaje a la Virgen del Pilar
Como broche final, la orquesta y el coro ofrecieron dos propinas que hicieron vibrar al público: el imponente ‘Aleluya’ de Händel y el entrañable ‘Himno a la Virgen del Pilar’, que ya se ha convertido en una tradición al cerrar los conciertos celebrados en el templo. El deán del Cabildo, Juan Sebastián Teruel, destacó la calidad del evento: «Ha sido un concierto fantástico. Es un honor traer intérpretes de tanta calidad a la Basílica del Pilar.»
Presencia institucional y respaldo cultural
Al acto asistieron destacadas autoridades como la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; el director del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer; el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano; y representantes de Ibercaja, entidad patrocinadora del evento. Este concierto se enmarca en el convenio que ha permitido también la llegada de la Carroza del Real en dos ocasiones a Zaragoza.
