Tan solo duró un día, en el marco de la gira que hizo por España, y fue recibido por multitudes. Presidió, en el estadio de la Romareda, el Encuentro Nacional de Enfermos y visitó la basílica del Pilar. La catedral basílica recordó el aniversario exponiendo a la veneración el solideo que el Papa Santo dejó a los pies de la Virgen del Pilar.
Fue en la tarde del seis de noviembre de 1982. Juan Pablo II llegaba a Zaragoza procedente de Javier. Tres citas le esperaban: los niños, los enfermos y los devotos de María. Llegó con molestias de tipo digestivo, pero no faltó a ninguno
de sus encuentros. Fue una constante de su vida y de su ministerio: negarse a sí mismo y entregarse hasta el final.
Uno de los momentos más esperados fue su visita a la catedral basílica del Pilar. Su oración silenciosa ante la Virgen
y la Columna impresionó a todos los presentes. Literalmente, “abrazado a tu Pilar”. Antes de bajar, dejó su solideo papal a los pies de la Virgen. Varios, entre ellos el arzobispo Yanes, le advirtieron del presunto olvido. No lo fue, fue un signo de su “Totus tuus”.
También le oyeron decir al bajar la escalerilla del camarín: “Qué pequeña eres, pero qué fuerza tienes”. La expresión, viniendo del Papa Polaco, influyó en la “conversión mariana” de algunos de los presentes. Otro detalle fue el fijarse en qué había debajo del manto. En su siguiente visita, en 1984, la Sagrada Columna apareció descubierta.
Pilar y evangelización
San Juan Pablo II, en su homilía en la plaza del Pilar, encomendó a la Virgen “España entera, todos y cada uno de sus hijos y pueblos, la Iglesia en España, así como también los hijos de todas las naciones hispánicas”. No en vano hizo varias referencias a la evangelización de España y de la comunidad de pueblos hispánicos, llamando a la Virgen “patrona de la Hispanidad”.
También realizó una llamada a comenzar de nuevo: “Esa herencia de fe mariana de tantas generaciones, ha de convertirse no sólo en recuerdo de un pasado, sino en punto de partida hacia Dios”. La última llamada fue a vivir el compromiso de la fe: “No olvidemos que la fe sin obras está muerta. Aspiremos a la fe que actúa por la caridad. Que la fe de los españoles se haga solicitud hacia todos”.