El suceso ha obligado a vallar el entorno, aunque no ha habido que lamentar daños personales.
Un nuevo desprendimiento en la basílica del Pilar, el tercero en cuestión de un año, ha obligado este lunes a acordonar la torre noreste, también conocida como torre de Santa Leonor, que ya registró un episodio similar en 2022. Fuentes del Ayuntamiento confirman la caída de una piedra de aproximadamente dos kilos, un suceso que ha obligado a intervenir a Bomberos y Policía Local, pero que no ha provocado daños personales.
El aviso se ha recibido en torno a las 19.00. Según las mismas fuentes, los Bomberos han revisado la zona con una autoescala de 30 metros, han retidado pequeños elementos del área y han acordonado el perímetro, que permanecerá balizado hasta que sea revisado por la propiedad del templo, en manos del Cabildo Metropolitano.
El primer desprendimiento, en mayo de 2022, hizo que el Consistorio comenzara de forma subsidiaria una primera revisión preliminar del exterior del edificio con ayuda de los drones de Bomberos de la capital.
Esto permitió documentar el estado de las torres y las cornisas del templo y se requirió desde Urbanismo a la propiedad una actuación completa de consolidación y/o rehabilitación. Entonces se observó que el paso del tiempo había llevado a la degradación de algunos elementos y se detectaron otras deficiencias en algunos materiales empleados para la sujeción.
Unos meses después, el 1 de septiembre de 2022, en la torre sureste o Torre de Nuestra Señora del Pilar (en la calle del Milagro de Calanda con la plaza del Pilar), unos desprendimientos de areniscas llevaron a los bomberos a acudir a otra llamada. En ese momento se retiraron piedras de gran porte que corrían riesgo de desprenderse.
En este caso, Urbanismo, con el fin de garantizar la seguridad de viandantes y ante la proximidad de las Fiestas del Pilar, con la alta concentración de personas que supone en la plaza, decidió de forma subsidiaria, una vez más, consolidar las cornisas afectadas e instalar un vallado de color beige para reducir el impacto visual, pero que garantizara un perímetro de seguridad ante posibles nuevos desprendimientos. Asimismo, volvió a requerirse a la propiedad una actuación completa de revisión y reparación de sus torres y cornisas.
El Cabildo, informaron desde el Consistorio, tiene concedidos los permisos urbanísticos necesarios para instalar el andamiaje que permitirá actuar en la torre de Nuestra Señora del Pilar, que actualmente permanece vallada, sin que por el momento haya comenzado su montaje.