La imagen venerada en la basílica presenta ahora la de los marqueses de Casa Madrid, que no llevaba desde 1978.
![¿Por qué luce una 'nueva' corona la Virgen del Pilar en Zaragoza? 1 virgen.r d.1422 800](https://www.catedralbasilicadelpilar.es/wp-content/uploads/2024/12/virgen.r_d.1422-800.webp)
La Virgen del Pilar luce un nuevo aspecto desde este lunes. Y es que el Cabildo de Zaragoza, una vez pasadas las fiestas de este año, tenía previsto iniciar la restauración del resplandor que rodea la corona que viste tradicionalmente. Fuentes del Cabildo señalan que el resplandor que luce la imagen de la Virgen “ha estado en uso casi permanente durante las últimas décadas y, como es lógico, ha sufrido algún pequeño desperfecto, alguno de sus rayos se ha torcido, alguna piedra se ha caído… Había llegado el momento de restaurar el resplandor de ordinario”. Por la importancia de la pieza, el Cabildo no tiene una prisa especial por concluir los trabajos pero sí quiere cerciorarse de que los pasos que se den son los idóneos.
Carolina Naya, profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y especialista en el patrimonio y jocalías de la basílica, asegura que “el resplandor diario de la imagen de la Virgen es un diseño de Teodoro Ríos y fue realizado en 1954 por los sucesores del joyero Aladrén, los orfebres Lacruz. Es un diseño neoclásico sencillo pero muy bello, y en el Pilar se conserva incluso un boceto a la acuarela realizado por el propio Teodoro Ríos”.
Carolina Naya, que a sus conocimientos artísticos une los gemológicos, ha estudiado en profundidad las joyas de la Virgen del Pilar y está trabajando en un libro que abordará en profundidad sus coronas. Según fuentes del Cabildo, para sustituir el resplandor se ha elegido la corona que donaron los marqueses de Casa Madrid porque “era una opción cercana estéticamente a la pieza que vamos a restaurar y porque queremos que el patrimonio de la Virgen esté en uso, no solo expuesto en un museo. Esta corona no la llevaba la Virgen del Pilar desde el año 1978″.
Para Carolina Naya, se trata “de uno de los dos juegos completos de corona y coronita que tiene la Virgen de la Edad Contemporánea. Fue donado en 1854 y es de imperiales rematados con orbe y cruz”. La corona de imperiales es un tipo que se usó con profusión a partir del siglo XVIII y que consta de un aro ancho, denominado tambor, que en principio se ajusta a la cabeza, y del cual parten brazos, que se unen en un orbe o bola del mundo rematado en una cruz.
La corona, según detalla la especialista de la Universidad de Zaragoza, mide 24 centímetros de alto por 32 de ancho. La coronita a juego, para el niño Jesús, mide 5,5 por 6,5 centímetros y no se ha considerado oportuno que abandone la vitrina que la custodia. No se ha colocado en la imagen.
“La corona de la Virgen tiene soldado al reverso un resplandor en oro amarillo, y en el anverso tiene decoración aplicada: seis nubes de plata con dos o tres querubines cada una, que se alternan con flores en tembladera, guarnecidas de diamantes”. Las formas en tembladera, muy frecuentes en broches y colgantes en el siglo pasado, consistían en disponer las piedras preciosas sobre unos muelles diminutos de tal manera que, al moverse la portadora de la joya, las piedras ‘temblaran’ y provocaran más brillos y destellos de lo habitual.
“La corona y la coronita llevan oro, plata, esmeraldas y diamantes en talla rosa”, concluye Carolina Naya. Se trata de una talla antigua, menos ‘luminosa’ que la talla brillante, que se impuso en el siglo XX. En un aro del reverso, la corona lleva escrita una dedicatoria: “En prueba de su constante devoción a Nª. Sª. del Pilar en su santo Templo de Zaragoza le consagran esta corona y otra para el Niño 1850. D. Indalecio Latorre y de Pedro y Dª. María Ana Melgarejo Sánchez de Madrid de la Torre. Marqueses de Casa Madrid”.
La Virgen del Pilar se adorna tradicionalmente con una corona que se dispone sobre la cabeza de la escultura y el llamado resplandor, que rodea la imagen y la corona. Ambas piezas son independientes y cualquier corona se puede combinar con los dos resplandores que tiene la Virgen. Hay festividades especiales en el calendario en los que la imagen se presenta ante el público solo con la corona. El tesoro de la Catedral-Basílica del Pilar dispone de diez coronas para adornar la imagen, aunque son sólo dos las que suele alternar a diario.
La más antigua es de época de los Reyes Católicos, para el Niño, y de la Virgen, de 1530. Del siglo XVI se conservan también otras coronas de oro para la Virgen y el Niño Jesús. La corona más reciente fue ofrecida en 2005 por el centenario de la Coronación Canónica de la Virgen por las Damas de la Corte de Honor de Nuestra Señora del Pilar. Fue realizada por la Casa Ansorena de Madrid.