La caída del fragmento, del tamaño de un libro grande, causó una herida a una persona y el Cabildo ha acordonado la zona afectada.
Heraldo de Aragón
Cuando aún se están terminando de montar los andamios que permitirán restaurar una de las torres del Pilar, un nuevo problema de conservación del patrimonio parece haberse sumado a la basílica en las últimas horas. Se ha producido un desprendimiento de un trozo de una cúpula pintada por Ramón Bayeu en el interior del templo y al caer causó un herido.
Según fuentes del Cabildo Metropolitano, el suceso tuvo lugar poco antes del mediodía del sábado, y el trozo cayó en la nariz de una persona, causándole una brecha leve pero decidió acudir al hospital. Ya entonces se procedió a acordonar una amplia zona bajo la cúpula dañada «a la espera de un examen más riguroso». Los feligreses que han entrado a lo largo de este domingo en la basílica se han dado de bruces con esa protección, ya que la cúpula afectada es la que está frente a la capilla de San Juan, justo a la entrada del templo por su puerta principal.
Según testigos presenciales, se ha desprendido un pedazo de estuco pintado, del tamaño «como de una palma de la mano», aunque el Cabildo tiene una visión distinta, ya que asegura que el desprendimiento ha sido únicamente de yeso, no de pintura, a la espera en cualquier caso de un análisis más detallado de la situación que se va a realizar en las próximas horas.
Ramón Bayeu tiene tres cúpulas pintadas en el Pilar. La primera, en la que representó la letanía de ‘Regina Confessorum‘, la realizó entre octubre de 1780 y mayo de 1781. Al año siguiente regresó a Zaragoza para pintar el tema de ‘Regina Patriarcharum‘ frente a la capilla de San Juan Bautista, encima de la salida principal o ‘puerta baja’ de la basílica. Es en esta donde se ha registrado el desprendimiento. En ella Bayeu representó a la Virgen María y al Espíritu Santo rodeados de los patriarcas de la Iglesia. Por último, en 1783 Ramón Bayeu terminó la decoración de la media naranja junto a la puerta del lado del Ebro, donde pintó el tema de ‘Regina Virginum‘ (Reina de las Vírgenes). Francisco Bayeu, su hermano, pintó cuatro cúpulas.
El estado de conservación de algunas de las pinturas murales del Pilar preocupa a los historiadores del arte desde hace años. En las últimas tres décadas se han restaurado las dos de Goya, la ‘Regina Martyrum’ y el Coreto; y la de González Velázquez sobre la Santa Capilla.

