La pieza, una obra maestra de la orfebrería del siglo XX, ha estado seis meses en restauración
¿Por qué luce una ‘nueva’ corona la Virgen del Pilar en Zaragoza?
La Virgen del Pilar luce un nuevo aspecto desde este jueves; en realidad, la fisonomía que casi todos los zaragozanos recuerdan. El Cabildo Metropolitano de Zaragoza ha devuelto a la talla gótica de Juan de la Huerta el resplandor (el halo de oro y piedras preciosas que rodea la corona de la Virgen). Un resplandor que ha lucido en las últimas décadas y que se retiró, una vez acabadas las últimas fiestas del Pilar, con el objetivo de someterlo a una restauración.
El retorno del resplandor a la imagen ha querido hacerse coincidir con el primer día del mes de mayo, mes de la Virgen en el Hemisferio Norte y obviamente muy señalado dentro de la agenda pilarista. Ayer fue un día de agitada animación en la basílica zaragozana, visitada por multitud de fieles y grupos, entre ellos 13 peregrinaciones internacionales y la Virgen del Castillo y los danzantes de Alagón. La imagen de la Virgen del Pilar, como corresponde al 1 de mayo, lucía el Manto de la Rosa. La corona era la más antigua, la de 1530.
¿Cuántas coronas y resplandores tiene la Virgen del Pilar?
El Cabildo no ha dado por ahora más detalles sobre la restauración, aunque en octubre fuentes autorizadas destacaban que el resplandor «ha estado en uso casi permanente durante las últimas décadas y, como es lógico, ha sufrido algún pequeño desperfecto, alguno de sus rayos se ha torcido, alguna piedra se ha caído… Había llegado el momento de restaurarlo«.
Y Carolina Naya, profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y especialista en el patrimonio y jocalias de la basílica, añadía que «el resplandor diario de la imagen de la Virgen es un diseño de Teodoro Ríos y fue realizado en 1954 por los sucesores del joyero Aladrén, los orfebres Lacruz. Es un diseño neoclásico sencillo pero muy bello, y en el Pilar se conserva incluso un boceto a la acuarela realizado por el propio Teodoro Ríos«. Hasta donde se sabe, los trabajos de restauración del resplandor de la Virgen han sido realizados por un taller zaragozano, los ha costeado el Cabildo y las piedras preciosas repuestas pertenecían al tesoro de la Virgen.
Desde finales de octubre hasta este jueves la imagen de la Virgen ha lucido la corona que donaron los marqueses de Casa Madrid, según explicaba el Cabildo, porque «era una opción cercana estéticamente a la retirada y porque queremos que el patrimonio de la Virgen esté en uso, no solo expuesto en un museo. Esta corona no la llevaba la Virgen del Pilar desde el año 1978».
Para Carolina Naya, se trata «de uno de los dos juegos completos de corona y coronita que tiene la Virgen de la Edad Contemporánea. Fue donado en 1854 y es de imperiales rematados con orbe y cruz». La corona de imperiales es un tipo que se usó con profusión a partir del siglo XVIII y que consta de un aro ancho, denominado tambor, que en principio se ajusta a la cabeza, y del cual parten brazos, que se unen en un orbe o bola del mundo rematado en una cruz.
La corona, según detallaba la especialista de la Universidad de Zaragoza, mide 24 centímetros de alto por 32 de ancho. La coronita a juego, para el niño Jesús, mide 5,5 por 6,5 centímetros pero en los últimos seis meses no se ha colocado sobre la cabeza del Niño y ha permanecido en la vitrina que tradicionalmente la exhibe. Tanto corona como coronita están realizadas en oro, plata, esmeraldas y diamantes en talla rosa.